Siguiendo el cápitulo anterior, si quieres decidir qué negocio hacer también tienes que plantearte lo siguiente:
1. En qué eres bueno.
2. En qué eres un «insider», es decir, qué sector o nicho conoces a la perfección, entiendes cómo funciona, cómo entrar, sus problemas y tienes contactos.
3. Habilidades y conocimientos que tienes.
4. En qué te ves trabajando como mínimo en los próximos 5 – 10 años.
Quiero que sepas que no tienes que convertir todos tus hobbies en un negocio. Puedes tener hobbies (y no monetizarlo). Puedes tener intereses varios, y no monetizarlo.
De hecho, uno de mis mentores de Los Angeles en EEUU me dijo una vez: «me gusta mucho pintar por qué es una actividad que me apasiona y en la que no tengo la presión de ser el mejor. Aprendo solo por qué quiero y me gusta, pero no tengo que ser el mejor pintor».
Él es un Mentor muy exitoso en los EEUU gana mucho mucho mucho dinero, y lo que quiere decir con eso es que va muy bien tener vías de escape que disfrutes.
La realidad es que en lo que tú decidas dedicarte profesionalmente vas a tener que «competir» y vas a tener que luchar para ser muy bueno, el mejor.